El Curriculo

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El Machismo Masculino han hecho esta zona prohibida  pero Los expertos coinciden en que el hombre posee su propio “punto G” aunque no se ponen de acuerdo sobre su denominación, puesto que el nombre “punto G” se debe al descubridor de esta zona en la anatomía femenina.

Nomenclaturas aparte, esta zona de extraordinaria sensibilidad en el cuerpo del varón se ubica en la llamada zona prostática, a unos 6 centímetros de la entrada del ano. ¿Pero por qué resulta tan complicado lograr su estimulación?

Al parecer se debe a motivos culturales, ya que para acceder a esta zona altamente erógena, la única vía posible es por el ano. Y es allí donde entran en juego prejuicios, preconceptos y modelos culturales que impiden a los varones disfrutar una experiencia inigualable.

Muchos relacionan estas prácticas con tendencias homosexuales, aunque nada tiene que ver un juego de estimulación placentera con la orientación sexual, que se da en otras etapas de la vida y en la que confluyen innumerables factores.

Recordemos que el ano es un orificio muy pequeño y que carece de lubricación natural, por lo que lo más recomendable será contar con bastante lubricación y paciencia.

Un ejercicio recomendado es introducir en sucesivas sesiones dildos pequeños e ir incrementando su calibre paulatinamente hasta lograr una dilatación adecuada del ano.

Hay aún un largo camino que recorrer en materia de sexualidad masculina para lograr quitar esas trabas mentales que nos impiden vivir una experiencia de extremo placer.

Mer 8 déc 2010 Aucun commentaire