El Curriculo
Alejandra es mi nombre y conoci a luis por internet y le pedi que me ayudara en mi
fantasia de ser poseida comida en leche condensada llego luis a mi apartamento ella me estaba mirando el paquete sin ningún tipo de reparo, En unas décimas de segundo ella se
había despojado de su camiseta, la visión de sus pechos tan de cerca me provocó un golpe en las bolsas de mis testículos, note como una violenta erupción se producía en ellos, aún no se había
quitado las braguitas cuando ya nos estábamos besando como fieras salvajes, los dos olíamos a sudor pero esto nos excitaba aun más. En ese momento aparté suavemente con mis dedos la goma de sus
bragas y los introduje en lo que ya era un lago húmedo y sediento de verga.agarre la leche condensada y se la rocie por su senos y cuerpo
Mis manos ascendieron por su cintura, se podría decir que me pinché con sus pezones
que eran de los de aureola grande y morbosa, mi boca no tardo en deglutirlos con fruición; al tiempo que la tumbaba en el suelo descendí con mis labios hasta su templo de pasión, un coño que se
abría ante mí para que al sorber todos sus jugos alimentara con ellos mi lujuria y el dulzor de la leche condensada.
Reconozco que soy un fanático enfermizo del culo femenino, la verdad es que no me
importaría que fuera su único orificio, me enerva como me aprisiona la polla un ano, estrangulándola y propiciando que la leche salga con una fuerza inusitada mientras la comía el coño quise
darle vuelta con mucha suavidad pero ella estaba demasiado centrada en disfrutar de su éxtasis, por eso aventuré mis dedos hacia el oculto objeto de mi deseo, ella no me lo impidió, al contrario,
cuando comencé a masajear su agujero ella gimió aun mas de placer, la mente se me nubló y en un gesto quizá un poco violento la giré y sin ninguna contemplación introduje mi verga en su culo,
ella al principio gritó pero cuando mi pene se terminó de acomodar en la cavidad oscura, su coño escupió de placer, mis huevos se habían hinchado de tal forma que llegué a pensar incluso que me
iban a estallar, ella a veces dirigía, con estudiados movimientos, mi vergaa entre las paredes de su culo apartando todo lo que no fuera mi carne y, ante esos resbalones de mi nabo me excitaba
cada vez mas, de pronto me detuve porque al tiempo que mi pene asestaba las ultimas estocadas un estremecimiento comenzó a recorrerme todas las ramificaciones nerviosas del cuerpo, fue entonces
cuando rompí en ella, jamás había derramado tal río de semen, norma gritaba de dolor y placer porque tras pajearse también se había corrido salvajemente.
Cuando saqué mi verga aun estaba escupiendo leche y norma totalmente desinhibida se la
metió en la boca relamiendo hasta mi última semilla escrotal.
Tras este momento de locura nos sentamos en el suelo el uno frente al otro, sudábamos
de tal manera que las gotas corrían sobre nuestro cuerpo yendo a parar la mayoría de ellas a nuestros genitales, fijé la mirada en sus braguitas, las tenía totalmente retorcidas dejando ver en
sus márgenes los labios de una vagina que yo intuía que aun estaba hambrienta, ella, consciente de que todavía la miraba loco de placer, se subió coquetamente sus bragas de algodón hasta que
éstas se introdujeron por completo en su coño.
-quitátelas alejandra-Le dije con voz sugerente. Entonces ella me sorprendió de nuevo
al romperlas de un solo tirón. Pero yo aun no había recargado mis bolsas seminales y para hacer un poco de tiempo le ofrecí leche condensada en mis dedos que se lo intriduje en su boca
mientras ella chupaba mis dedos con malicia pasion, ella al cogerlo acarició mis manos aun húmedas por el contacto con sus jugos, lo que yo no sabia es que estaba ardiente en su interior
volvió a poner mis testículos al borde de una explosión nuclear, por un instante al ver como ella se hundía mi pene en la vagina pensé que se llevándola entre mis brazos la conduje al baño y bajo
la regadera quemamos los ultimos cartuchos con orgasmos tras orgasmos