El Curriculo

Siempre me han gustado los masajes corporales. Me encanta tumbarme sobre la camilla y dejar mi cuerpo laxo, abandonándome a los sensuales placeres de unas manos recorriendo tu cuerpo, relajándolo, tonificándolo.

 

hoy jueves, acudí a dr luis medico cirujano terapista corporal para darme un masaje para relajar mi cuerpo para estar preparada para las juergas de los fines de semana.

Nunca me había dado un masaje un hombre.  el hecho de que el masaje corporal completo, implica quedarte completamente desnuda.

Como siempre me acompañaron a la salita de masaje, donde, ya sola, me desnudé, me tumbé en la camilla boca abajo, con la toalla, tapándome de la cintura para abajo.

Al momento llego luis. Alto, catire, con unos ojos miel y una sonrisa encantadora.

llego vestido de verde, con una camiseta ajustada que dejaba adivinar un pecho ancho y poderoso, los pantaloncitos cortos que llevaba, igualmente verdes22 dejaban al descubierto unas piernas fuertes y musculadas, en la entrepierna se veía el bulto de su “paquete”, que, en principio, parecía nada despreciable.

Lo más atrayante de él era, como ya he dicho, el magnetismo sexual que se desprendía de todo su cuerpo. Fue tan grande el impacto sexual que me produjo que sentí como mi vagina se hunedecía y contraía, como preparándose para una penetración que ella, antes que yo, deseaba.

Al entrar me preguntó: “¿La señora se dará un masaje corporal completo?”, a lo que respondí, con un hilo de voz para no dejar traslucir el deseo que se había apoderado de mi persona, que si.

Se acercó habrio su camilla portatil  y me dijo que me acostara y con toda naturalidad me quitó la toalla dejándome completamente desnuda.

Sentí un escalofrío de deseo recorrer todo mi cuerpo y como aumentaba la humedad entre mis piernas.

Comenzó por masajearme la espalda y el cuello con movimientos lentos, pero fuertes, recorriendo cada uno de mis musculos que al paso de sus manos se descontractaban y relajaban. A continuación siguió con los muslos, recorriéndolos de abajo arriba y de arriba abajo. Cuando sus manos se acercaban a mi entrepierna no podía reprimir un estremecimiento de placer y sensualidad, mientras mi vagina seguía desprendiendo jugos, que llegado ese momento, habían empezado a resbalar de mi coño y habían mojado ligeramente la sábana de debajo. me dijo jocosamente habra que cambiar la sabana 

“¿Le importaría darse la vuelta, señora?”

Me la di, exponiendo mis pechos y mi pubis desnudo a su mirada. Al darme la vuelta y tumbarme boca arriba, había dejado mis piernas ligeramente entrabiertas, por lo que no podía dejar de ver mi pubis húmedo y abierto como estaba. Con los ojos entrecerrados ví como su mirada se detuvo en mi coño, sintiendo el deseo sexual que le vino y como el bulto de su entrepierna creció ligeramente.

Comenzó con mis muslos, igual que antes de arriba abajo y de abajo arriba, pero ahora noté que sus manos se acercaban más que antes a mi entrepierna. Sentía mis jugos vaginales resbalar de mi coño, humedeciéndome el canalillo entre éste y el ano. Era algo que no podía dejar de darse cuenta y por el tamaño que iba adquiriendo su paquete era evidente que se había dado cuenta de mi excitación y deseo.

Sus manos cada vez se acercaban más y más a mi entrepierna, hasta que cada vez que subían por mis muslos llegaban a rozar ligeramente mi coño. saco un vibrador y unto aceite en mi coño y emepezo a pasar ese endemoniado aparato que cada vibracion me hacia sentir a dios y sus estrellas

El deseo que sentía era cada vez mayor, mi vagina estaba empapada y deseaba más con cada roce la penetración. Cuando sus manos rozaron de nuevo mi coño, abrí mis piernas, lo suficiente para hacerle entender que deseaba otra clase de masaje más íntimo y sexual. se dio gusto dandome el mas divino sexo oral que mi clitoris habia sentido

luis entendio  y desnudándose al llegar a la camilla, se echó encima mío, penetrándome de un solo golpe al mismo tiempo que su boca buscaba y encontraba la mía y su lengua penetraba hasta el fondo de mi garganta.

Mi vagina se cerró al sentir su pene dentro de mí, apretándolo en un movimiento involuntario como para no dejarlo salir. Sentía sus empujones en el fondo de mi coño, dándome un placer intenso, al mismo tiempo que sentía su cuerpo fuerte y musculoso sobre el mío, apretándome los pechos con el suyo y su lengua apresando la mía.

Levanté mis piernas, apresando sus nalgas con mis pantorrillas, y su pene penetró más profundamente dentro de mí. La oleadas de placer previas al orgasmo empezaron a recorrer mi cuerpo, hasta que sentí como si todo mi cuerpo estallara mientras mis piernas le empujaban más adentro de mi y mi vagina apresaba su pene como para impedirle salir.

Al sentir mi orgasmo sus movimientos se aceleraron haciéndose más rápidos y mas profundos hasta que estalló, a su vez, su orgasmo. Cuando sentí su semen caliente golpeando el fondo de mi coño y las pulsaciones de su pene dentro de mi, me vino un segundo orgasmo, más suave y pequeño que el primero, pero no por ello menos agradable y excitante.

Cuando se incorporó, me levanté de la camilla y me dirigí al cuarto de baño para lavarme. . Ese “masaje” dejó mi cuerpo mucho más relajado y satisfecho que los masajes normales. le cancele a luis el cual agradecio y me dejo su celular para que por whatsapp lo contactara nuevamente

0414 0922995

 

 

 

 

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Ven 13 sep 2013 Aucun commentaire