El Curriculo
Las mentiras más habituales en el sexo. Todos presumimos de ser sinceros, y de no mentir nunca. Menos en la cama, donde todos alguna vez hemos mentido, con
la voluntad de quedar bien con nuestra pareja sexual.
Realmente, las mentiras sexuales son mucho más frecuentes de lo que nos podemos imaginar, comenzando por la ya muy desgastada frase “me duele la cabeza” para librarte de una
tanda desexoque no te apetece.
¿Y quémujerno ha dicho nunca a su chico aquello de “Nunca he fingido un orgasmo”? Lo sentimos, pero nadie nos vamos a creer que solo te hayas topado con amantes geniales y nunca jamás hayas necesitado fingir para hacerlos sentir bien.
Otra mentira muy frecuente es la de “Eres el único que me excita así”. A ver, cuando nos enamoramos todas las mujeres nos sentimos así, pero es obvio que en cada amor nos sucede lo mismo. Por lo tanto, nadie nos va a creer que no mentimos. Eso sí, el chico se sentirá de maravilla.
“El tamaño no importa” es una de las más repetidas, la verdad es que sí importa: si es muy pequeño no alcanza a complacer, y si es muy grande hace daño. Asume la verdad.
Y acabamos con unas mentiras a las que quien más, quien menos, hemos recurrido para quedar como ‘niñas buenas’ en el sexo: “no me gustan los juguetes sexuales” y “no me acuesto con alguien si no lo conozco bien”. ¿Alguien se las va a creer?