Fui a valle la pascua me hospede en el hotel palace ya la señora rubicela me había contratado al siguiente día me mando un taxista que me llevo a su finca en la vía a tucupido al llegar encontré a la señora el saludo y empezó su trabajo procedio luis afeitarme mi coño

Ya afeitada  que trabajo más divino de Luis

Le dije vamos al monte  y me baño con una manguera desnuda

Ella se había hecho las tetas y necesitaba unos masajes de mama se acercó a mi

Me desabrochó la camisa de cuadros que

Llevaba y dejó al descubierto mi robusto torso. Músculos pectorales y del abdomen… rubicela me dijo eres muy viril y acabó

De despojarme por completo de la camisa.

"Vamos a ver la zona de los animales

. Una vez en la cuadra, aproveché la ocasión y me llevo hasta su rincón invisible. "Aquí vengo a veces, cuando me apetece estar

Sola", me explico, encendiendo la solitaria bombilla del techo, "si te fijas no

Se ve la puerta, así que tampoco te ven a ti".

, se sentó en el rincón de la paja y el heno, el

Mismo sitio en el que yo había estado pocas horas antes masturbándome mientras

Pensaba en Luis en lo que sucedería, y note  

Entre las piernas de Luis, un bulto tan grande que pensé que se le había puesto dura;

Me sentía feliz y excitada,

El Luis miraba mis pezones, oscuros y duros como dos apetitosos fresones,

. Al llegar junto a él nos fundimos en un abrazo. Noté

sus músculos tensarse a mi alrededor: sus fuertes brazos, su verga firme apretando contra mi coño Empezó a

comerme a besos, apasionadamente, con sus gruesos labios, mientras yo

jadeaba de emoción…

Le quité los pantalones y los calzoncillos… Sus piernas son largas y de muslos anchos y bien torneados… y su menuda tranca la del  Luis

uff… Medía más de un palmo y era bastante gruesa, además tenía la cabeza gorda y

amoratada… Me puse cachonda solo de pensar que iba a tener todo ese vergon

dentro de mi cuerpo, si él quería… Seguí abrazándole mientras me mordisqueaba

mis pezones yo le lamía el pecho como perra , al tiempo que él amasaba mis glúteos con sus manos… Joder, no podía esperar más y me arrodillé para chuparle la verga y

lamerle los huevos…

Durante unos minutos se la estuve mamando con verdadera hambre de verga. A él le gustaba cogerme la cabeza para

marcar bien el ritmo… ("así… así…"). Tras unos minutos chupándosela me separó la

cabeza de su miembro: "Espera", me dijo, "me encanta que me la mames, rubicela,

, hasta llegar a sus pelotas, y le chupé

Por detrás el suave escroto al tiempo que se pajeaba y jadeaba de gusto

 vi en sus ojos, entrecerrados de placer, y lo oí en sus

gemidos… luego restregué su verga contra mis pecho  y

Me metí su verga en la boca como la paja  cubana y empecé a

succionar, trabajándole la verga con la lengua y los labios, disfrutando del

sabor como una piedra… "Eres un auténtico semental Luis…" le

susurré, y él medio sonrió con su cara de niño malo, sabiendo lo que me

esperaba…

 me levantó y dio la vuelta,

tomando posición para lo que mis entrañas tanto estaban deseando… "Te voy a

pegar una cogida que no olvidarás, rubicela…" me dijo al oído con voz margariteña, y yo me

alegré y me puse más caliente que una perra en celo.

Me abrazó por detrás, apretando con sus fuertes manos mis

tetas, a la vez que frotaba su carne en vara contra mi culo … mmm… sentía

la presencia de su verga en mi culo y se lo hice saber: "necesito que me encajes

tu verga luis… uff…". Bajó sus manos por mi vientre y las detuvo en mis

caderas; me agaché y apoyé mis manos contra la paja del establo, ofreciéndole mi

culo; en ese momento aprovechó para abrir mis nalgas, ya me tenía a su entera disposición, ya tenía ante

si mi dilatado culito tragón, "vamos, ¿a qué esperas…?" Se entretuvo arañando mi

espalda y me incorporé lo justo para que me mordiera la nuca y me chupara la

oreja… ooohhh… no le haría falta lubricarme de lo cachonda que estaba…

 

Me mantuve a cuatro patas. Él se arrodilló detrás de mí y

comenzó una lamida de coño y culo con su lengua de culebra que me volvió loco… me temblaron las piernas de

tanto placer… me daba palmaditas en las nalgas, me pegaba pequeños mordiscos con

los dientes en los glúteos, me comía mi clítoris y yo Meneaba mi culo en círculos, jadeando de tanto placer como me

daba con su boca… Luego oí que me susurró: "ya estás preparada rubicela,

ver cómo te portas como la yegua que me dijiste que eras…"; subió por mi espalda, lamiéndola con la lengua y dejando

resbalar los pelos de su barbilla por mi piel… Yo estaba loca de placer,

entregada a luis, esperando ansioso que me hiciera todo lo que quisiera…

Continuaba a cuatro patas y él ahora estaba otra vez de pie

detrás de mí, agarrándome fuerte por las caderas, refregando su vergón y sus  bolas por la raja de mi culo… Sin previo aviso dio un golpe de cadera y

¡zas!, sentí que me la había metido hasta el fondo. Qué dolor… ¡¡¡pero qué

desgarrador placer!!! Al fin me había penetrado aquel macho recio y

Musculado, al fin sentía su vergón entrando y saliendo de mi culito, tan duro

que parecía mentira que se hubiera

acoplado perfectamente dentro de mí, y empezó a mover las caderas despacio,

dentro, fuera, dentro, fuera… Era una gozada sentir cada centímetro de su

miembro taladrarme el ano, y sus huevazos golpeándome por detrás… ufff…

"qué cabrón, qué bien follas…"; a medida que iba ganando confianza sus

movimientos eran más rápidos, las embestidas más fuertes

 Sabía cuándo cambiar el ritmo, cuándo penetrar suave y cuándo olvidar la

dulzura y cabalgarme con fuerza, dando rienda suelta a sus instintos más

profundos… "Joder, qué bien follas, cabrón..:" repetí; es que era lo único que

podía decir al ritmo de sus embestidas y con la voz entrecortada de gozo…

Sentí moverse la verga en círculos dentro de mi culo y eso

fue demasiado para mí… me incorporé y me abrazó… giré la cabeza para besarle… y

el contacto de nuestras húmedas lenguas fue demasiado… No pude aguantar más pero

aún le dio tiempo a bajar mi mano derecha hasta su verga y agarrarla con vigor

por la base, presionando la contra mi humedad vagina y así atrapada logre que me penetrara

(aaahhhhh… aaahhhh… aaaaaaaaaaahhhh

 siguió meneándomela

(ooohhh… aaaahhh… aaaahhh…). Luis me tenia totalmente

satisfecha me sudaba todo y me temblaban las

piernas; sin moverme, empecé a jadear fuerte para recuperar el aliento

 me abraze a luis con todas mis fuerzas, apretando su cuerpo

contra el mío y gimiendo también… (aarf… aarf… aarf…),

… "joder, eres todo un semental, luis…"